La crisis financiera de 2008 tuvo su origen en los Estados Unidos, pero sus consecuencias se dejaron sentir en todo el mundo. Fondos de inversión y de pensiones, así como particulares, adquirieron deuda ligada a hipotecas subprime o de alto riesgo, sin conocimiento sobre la verdadera naturaleza de estos productos financieros, dado que las agencias de calificación valoraron dichas inversiones como muy seguras. Cuando los impagos comenzaron a producirse, los bancos empezaron a acusar la falta de liquidez y la burbuja estalló.
Con esta selección de películas queremos acercaros a ese momento en el que mercado hipotecario estadounidense saltó por los aires: cómo se fraguó, qué falló, quién se benefició de ello y cómo terminó convirtiéndose en una crisis económica mundial cuyas consecuencias aún perduran.