Ni un aura fugitiva habita este recinto
despiadado. Nadie aquí, nadie en ninguna sombra.
Nada en la seca estela, nada en lo alto.
Todo se ha detenido, ciegamente,
como un fiero puñal de sacrificio.
Parece un mar de sangre
petrificada
a la mitad de su ascensión.
Sangre de mil heridas, sangre turbia,
sangre y ceniza en el aire inmóvil.
(Efraín Huerta, “El Tajín”)
Aunque se trata de una galaxia enana irregular, la Nube Mayor de Magallanes hace un despliegue insólito de formación estelar, mientras gira alrededor de la Vía Láctea. En esta imagen infrarroja, que revela las zonas más oscurecidas por el polvo interestelar, nos presenta toda una variedad de modos de formación estelar.
Los cuerpos, frente a frente como astros feroces,
están hechos de la misma sustancia de los soles.
Lo que llamamos amor o muerte, libertad o destino,
¿no se llama catástrofe, no se llama hecatombe?
¿Dónde están las fronteras entre espasmo y terremoto,
entre erupción y cohabitación?
(Octavio Paz, “El prisionero”)
M51 está formada por dos galaxias en interacción, NGC 5194 y NGC 5195. Se encuentra a 31 millones de años luz de distancia y tiene un tamaño de 65 mil años luz, fue la primera galaxia en la que se encontró la estructura espiral ahora conocida en muchas otras. Tan brillante en el cielo que se puede ver con un pequeño telescopio.
Y si hay ya mucha hiel en esas sedas,
hay un cariño que no nace nunca,
que nunca muere,
vuela otro gran pañuelo apocalíptico,
la mano azul, inédita de Dios!
(César Vallejo," Fresco")
Esta galaxia tiene un disco de polvo y estrellas jóvenes azules muy inclinado, envuelto en un halo extenso difuso (con 2000 cúmulos globulares) que rodea a un bulbo de estrellas viejas. Fue una de las primeras galaxias que se observó que se alejaba, a partir desplazamiento al rojo de la luz de su espectro, base para el descubrimiento de la expansión del universo.
El cielo aquí habla a solas
Sin pausa y sin cansancio
Desnudo y con los ojos idos
Vocifera inaudible en sus barbas azules
Su luminosa historia delirante
(Tomás Segovia, “Cuaderno del nómada”)
Andrómeda, M31, es una galaxia espiral gigante que, junto a la Vía Láctea, domina el Grupo Local de galaxias. Se encuentra a dos y medio millones de años luz. El desplazamiento al azul de su luz indica que se mueve hacia nosotros a 140 kilómetros por segundo y en tres mil millones de años colisionará con la Vía Láctea, para fusionarse formando una galaxia elíptica gigante.
Estás perdido Altazor
Solo en medio del universo
Solo como una nota que florece en las alturas del vacío
No hay bien no hay mal ni verdad ni orden ni belleza
¿En dónde estás Altazor?
La nebulosa de la angustia pasa como un río
Y me arrastra según la ley de las atracciones
La nebulosa en olores solidificada huye su propia soledad
Siento un telescopio que me apunta como un revólver
La cola de un cometa me azota el rostro y pasa relleno de eternidad
Buscando infatigable un lago quieto en donde refrescar su tarea ineludible
(Vicente Huidobro, “Altazor”)
Los grandes lóbulos de color anaranjado muestran el aspecto que esta galaxia presenta en longitudes de onda de radio, producida por electrones que se mueven en un campo magnético a velocidades próximas a la de la luz. Los lóbulos se extienden más de un millón de años luz, mucho más allá de los confines de la galaxia. La imagen en luz visible se aprecia en el centro; las peculiaridades de su morfología sugieren que hace unos cien millones de años “engulló” otra galaxia vecina de menor masa.
¡Que se me cae el cielo!
¿Nadie? ¡Nadie!
–…¡Con qué trabajo trájico
pude medio ponerlo –techo triste– con su aurora
de grana y viento y oro,
medio clavado en las columnas huecas!
¡Ay, el cielo se cae,
hombre de mí!
(Juan Ramón Jiménez, poema 57
de “Eternidades")
Prototipo de las galaxias con violentos brotes de formación estelar, la galaxia enana M82 se muestra en los diferentes colores como una galaxia rota por la fuerza combinada de la explosión de muchas supernovas. Está situada a unos 12 millones de años luz hacia la constelación de la Osa Mayor.
y me pregunto si guarecen algo más
esos repliegues vaporosos,
si corren por tus venas plenitudes,
si alojas muy adentro constelaciones nunca vistas.
No puede ser que sólo seas un charco de negrura,
digamos, una mancha en el vacío.
Con avidez muy tuya me sigues dondequiera
y tu mismo silencio va derramando vida.
Feliz tiniebla, noche cautiva y aplastada,
como la noche sideral celas enigmas, huéspedes,
probables fuegos y zodiacos.
Sin bruma quiero verte, sin engaño.
Milímetro a milímetro,
quiero fisgar en tus intimidades. Acercarme
de veras a la fuente oscura
que llueve tus andanzas contra la paz de mi camino.
(Jaime García Terrés, “La fuente oscura”)
Una galaxia espiral situada a 19 millones de años luz de distancia hacia la constelación de Coma Berenice. Su espectacular banda oscura, producida por polvo interestelar que absorbe la luz de las estrellas situadas detrás, inspiró el sobrenombre de galaxia del Ojo Negro. El gas y el polvo de la zona más externa, de unos 40 mil años luz, giran en dirección contraria a los de la región interna debido a la colisión con una pequeña galaxia ya desaparecida.
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