Exposición sobre Eugenio Morales Agacino: Vida y obra

Eugenio Morales Agacino nace en Barcelona en 1914. La familia se traslada a Madrid y en 1932 Eugenio comienza a trabajar en el Laboratorio de Vertebrados del Museo Nacional de Ciencias Naturales que dirige el entomólogo Ignacio Bolívar y Urrutia. Sin duda, el contacto con este científico marca su vida.

Su vida científica se orienta en tres direcciones:

• En sus primeros trabajos científicos estudia mamíferos ibéricos y marroquíes. En diciembre de 1945, encuentra una colonia de focas monje (Monachus monachus) en Río de Oro, en las costas del Sahara.  Este descubrimiento le da una gran popularidad.

• En segundo lugar, investiga detalladamente muchos grupos de insectos, principalmente ortópteros norteafricanos. El resultado fue la publicación de importantes trabajos en revistas nacionales e internacionales de gran difusión. En la década de los 80 trabaja en el Departamento de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid, donde colabora en estudios de citogenética de saltamontes.

• Por último, su aportación científica más importante la constituyen sus estudios, tanto desde el punto de vista ecológico como económico y social, sobre la migración de las langostas. Fruto de esta labor es la publicación de artículos e informes de la FAO. Los conocimientos sobre este asunto los adquiere en sus campañas por diversos territorios norteafricanos, América Central y México y en Irán contra las plagas de langostas. Se convierte entonces en el español con más conocimientos en la lucha para evitar los efectos devastadores de estos insectos.

En los años 50 su prestigio internacional le hace ser comisionado por la FAO y participar como delegado español en muchas reuniones científicas de ámbito mediterráneo.

Aunque desde los años 40 colabora en el INIA, Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (Estación Fitopatológica del Instituto, en Almería), no forma parte de la plantilla del mismo hasta 1969, llegando a ser jefe de varios de sus departamentos.

En relación con sus trabajos biogeográficos hay que recalcar que ha sido considerado uno de los españoles pioneros de los estudios de biogeografía y  conservación del medio natural. Llega a ser Subdirector General de protección de la Naturaleza del Instituto de Conservación de la Naturaleza (ICONA), Asesor científico en convenios internacionales de la UNESCO, Asesor del Ministerio de Agricultura, etc.

En 1997, la Universidad Autónoma de Madrid le concede el doctorado Honoris Causa "en atención a sus destacadas aportaciones en el ámbito de la entomología, por su magisterio y contribución al desarrollo de la investigación científica en la Universidad, así como por su reconocido prestigio internacional en el ámbito de la Biología”. Su discurso de investidura constituye un perfecto resumen de su obra: “Recuerdos de un naturalista en el desierto”.

Fallece en Madrid el 9 de marzo de 2002.