Eva Cirugeda, investigadora de la EPS, presenta a:
Piedad de la Cierva Viudes (1913-2007)
Piedad de la Cierva ha sido una de las científicas españolas más relevantes del siglo XX, pionera en los estudios de radiación artificial y en la industrialización del vidrio óptico. Nacida en 1913, comenzó sus estudios universitarios en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Murcia en 1928 siendo la única estudiante mujer en dicha universidad y finalmente licenciada en Ciencias en 1932 por la Universidad de Valencia, donde recibió el Premio Extraordinario de Licenciatura y finalmente doctorada por el Instituto Rockefeller en 1935.
Su actividad científica comienza a desarrollarse en el Instituto de Física Teórica Niels Bohr en Dinamarca donde realiza investigaciones en radiación artificial. A su vuelta a España y tras la guerra civil de 1936 retoma su actividad científica en el Instituto de Óptica, hoy conocido como Instituto de Óptica “Daza de Valdés”, dependiente del CSIC. No consiguió la cátedra en 1941 (de cinco opositores, solo dos eran mujeres, y ambas quedaron sin plaza aun cuando investigaciones posteriores han demostrado que tenían capacidades más que suficientes para lograrla), y esta discriminación le hizo replantearse su dedicación a la universidad. En 1945 fue contratada por el Laboratorio y Taller de Investigación del Estado Mayor de la Armada para encargase de la industrialización del vidrio óptico, lo que le llevó a viajar por Estados Unidos. En 1954 fabricó el primer ensayo de vidrio óptico y fue premiada con el 1er premio de investigación técnica “Juan de la Cierva” en 1955.
Hoy en día, todos conocemos la fibra de vidrio, más particularmente el uso que hacemos de ella. Cualquier persona hoy en día tiene internet o teléfono en casa por fibra. Quién hubiera llegado a imaginar la repercusión que la fibra de vidrio y la transmisión óptica tendrían 70 años después y que todo esto se lo debamos al trabajo de una mujer que en 1941 sufrió discriminación por razones de sexo.
Física atómica
Piedad de la Cierva se formó sobre radiación en el extranjero y trabajó con los principales estudiosos de la época, pero tras la Guerra Civil se frustraron sus planes de crear un instituto de física atómica.
Ladrillos de arroz
Otro campo de investigación liderado por Piedad de la Cierva fue la fabricación de ladrillos refractarios con cascarilla de arroz, muy útiles para las calderas de los barcos y otros hornos. En esta ocasión volvió a recibir por ello el Premio “Juan de la Cierva” en 1966
Este enlace se abre en una nueva ventanaPiedad de la Cierva fue una pionera en la industrialización del vidrio óptico, de lo que se encargó al ser contratada para ello en el Laboratorio y Taller de Investigación del Estado Mayor de la Armada.
Libros en la Biblioteca de la Escuela Politécnica Superior de la UAM:
Número de Clasificación: INF/A0700/CIE
Fecha de Publicación: 1933
Este enlace se abre en una nueva ventanaA través de su labor científica quedan de manifiesto las dificultades que encontró y los apoyos que le facilitaron desenvolverse en un mundo entonces preferentemente masculino. Sufrió las consecuencias de la discriminación de género en unas oposiciones a cátedra de universidad. Además de Piedad, se presentaba otra mujer, María Teresa Salazar Bermúdez. Siendo sus curricula incluso superiores a los de algunos de los candidatos (se presentaban 3 hombres y 2 mujeres),se enteró por un amigo y por el Ministro de Educación de entonces (Ibáñez Martín)de que los resultados ya estaban dados, Además, existía una especie de acuerdo entre las facultades prefiriendo dejar una plaza desierta antes que dársela a una mujer.
Este enlace se abre en una nueva ventanaPiedad de la Cierva era consciente de que había sido testigo y protagonista de unos años excepcionales en los que las mujeres estaban accediendo a la educación universitaria y empezaban a desarrollar su carrera profesional, lo que recordaba en sus propias palabras, con más de 80 años: "un poco duro a veces; pero lleno de sentido, de trabajo, de alegría y de paz”
Las investigaciones de Piedad de la Cierva tienen una trayectoria muy clara. Desde sus inicios en el Instituto Rockefeller con los estudios de rayos X, pasando por la radiación artificial en el Instituto de Física Teórica Niels Böehr de Dinamarca, hasta su regreso a España, donde estalló la Guerra Civil. Una vez finalizado el conflicto bélico, Otero Navascués (a quien había conocido durante su refugio en la embajada de Noruega en Madrid durante la guerra, le propuso participar en el proyecto de creación de una sección de Óptica dentro del Instituto de Física para impulsar la fabricación de instrumentos ópticos para la Marina; esta sección sería el núcleo del futuro Instituto de Óptica “Daza de Valdés”, donde Piedad permanecería hasta 1950.
•Cierva Viudes, P. y Losada, J. (1933). “Medidas fotométricas de la reflexión de los Rayos X”. Anales de la Sociedad Española de Física y Química, 31, p. 607.
Premios Juan de la Cierva
En Madrid, dirige los trabajos para que el vidrio óptico se comience a fabricar y distribuir a nivel industrial. Por esta labor ganó en 1955 el premio de investigación técnica Juan de la Cierva, galardón que llevaba el nombre de su familiar (Juan de la Cierva y Codorníu).
Volvió a recibir dicho Premio “Juan de la Cierva” en 1966 por sus estudios en la fabricación de ladrillos refractarios con cascarilla de arroz, muy útiles para las calderas de los barcos y otros hornos .
Fachada del Instituto Rockefeller en Madrid (hoy Instituto de Química-Física Rocasolano)
Piedad de la Cierva estudió en Madrid y realizó la tesis doctoral en Madrid, en el prestigioso Instituto Rockefeller, donde se reunían investigadores de renombre como Julio Palacios e incluso científicos destacados de otras partes de Europa, entre ellos Marie Curie o Albert Einstein.
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