Marina Yushkova, investigadora de la EPS, presenta a:
Sofía Kovalévskaya (1850-1891)
En el universo de la ciencia, donde las mentes brillantes han dejado huella a lo largo de la historia, Sofía Kovalévskaya destaca como una figura excepcional. Nacida el 15 de enero de 1850 en Moscú, Rusia, Kovalévskaya desafió las normas de su época y se convirtió en una de las primeras mujeres matemáticas de renombre mundial.
En una era en la que las oportunidades académicas para las mujeres eran limitadas, Kovalévskaya superó barreras sociales y de género para perseguir su amor por las matemáticas. A pesar de enfrentar resistencia y desaprobación, se destacó académicamente, y finalmente obtuvo su doctorado en matemáticas en la Universidad de Gotinga en 1874, convirtiéndose en la primera mujer en lograr tal hazaña.
Su contribución más significativa se encuentra en el campo de las ecuaciones diferenciales parciales, donde Kovalévskaya dejó una marca indeleble. En 1888, presentó el teorema de la existencia de soluciones para ciertos tipos de ecuaciones diferenciales, un avance que tuvo un impacto duradero en la teoría matemática. Este logro la llevó a ser la primera mujer en ser miembro de la Academia de Ciencias de Suecia.
Imagen editada por GinnevraDubois.Dominio público (Fuente: Wikimedia Commons)
Además de sus contribuciones académicas, Kovalévskaya también desempeñó un papel fundamental como defensora de la educación de las mujeres en ciencias. Su determinación y éxito allanaron el camino para futuras generaciones de mujeres en el ámbito científico, inspirándolas a perseguir sus pasiones sin importar las barreras de género.
Libros en la Biblioteca de la Escuela Politécnica Superior de la UAM:
Journal | Life Writing |
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Journal citation | 19 (3), pp. 341-356 |
ISSN | 1448-4528 |
Year | 2022 |
Publisher
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Taylor & Francis |
Imagen de Wikimedia Commons. Copyright: public domain
Recuerdos de su infancia
Nota de "Contemporary observations by Sofia Kovalevskaya", 1888. Firma de Sofía Kovalévskaya
Imagen wikimedia commons:
Imagen de Wikimedia Commons. Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0 International
Imagen de Wikimedia Commons. CC BY 2.5
Vídeo de: Museo de Ciencias Universidad de Navarra
Sofía Kovalévskaya. En "Encuentro de opiniones"
Sofía en "Cápsula de historia"
CÓMO ENCONTRAMOS ESCRITO SU NOMBRE:
Son muy variadas las formas en las que podemos encontrar su nombre, patronímico y apellido, entre otros motivos debido a la forma de transcribirlo del ruso, al inglés o al español. Algunas de ellas son:
Sofía, Sofiya, Sonya, Sonia (así se la llamaba cariñosamente), Sofia Vasilyevna, Kovalevskiy, Kowalevsky, Sofía Vasilievna Korvin-Krukovski Kovalevsky.
ORÍGENES FAMILIARES:
Sofía nace en Moscú el 15 de enero de 1850. Su padre es militar, encargado del arsenal del Kremlin, coronel al servicio del zar Nicolás I. Su madre es una mujer exquisitamente educada en los cánones de la alta burguesía, descendiente de la familia Schubert.
Imagen sacada del libro: Nomdedeu Moreno, X. (2010). Sofía: La lucha por saber de una mujer rusa. Nivola.
A los 11 años, las paredes de su habitación estaban empapeladas con las hojas de un libro de cálculo diferencial e integral del matemático ruso Mikhail Ostrogradski, notas que provenían de los años de universidad de su padre.
La afición por las matemáticas le venía de su tío Pyotr Krukovsky, que le enseñó las primeras nociones hasta que por sí misma desarrolló una atracción tal por las matemáticas que las describió como “una misteriosa ciencia que abre a sus iniciados un nuevo mundo de maravillas, inaccesible a los mortales comunes"
Sofía fue educada en su casa con tutores que su padre contrataba, tratando de sortear el impedimento para que las mujeres pudieran estudiar matemáticas. Estas dificultades la llevaron a casarse a los dieciocho años con un joven paleontólogo, Vladimir Kovalevski, y así poder entrar en la universidad. Este matrimonio de conveniencia (su hermana mayor Anna hizo lo mismo) le causaría muchísima tristeza y tensiones durante los quince años que duró, hasta el suicidio de Vladimir. Pero era la única manera con la que podía independizarse y seguir sus estudios universitarios.
Sofía se traslada primero a Heilderberg en 1869, y al terminar allí sus estudios en 1871, a Berlín; en ambos lugares despierta la admiración de sus profesores por su increíble talento. En Berlín comienza su tesis doctoral con Karl Weierstrass, aunque no se la permite tomar clases y es Weierstrass mismo quien le enseña en privado.
En 1874 Kovalevskaya defiende su tesis doctoral por la Universidad de Gotinga, aunque sigue sin poder ser profesora. Vuelve a Rusia y se le ofrece únicamente un puesto para la enseñanza secundaria, que rechaza con amargura e ironía diciendo que “nunca se le dio bien la tabla de multiplicar”. Sobrevive escribiendo críticas de teatro y artículos de ciencia para un periódico de San Petersburgo, ya que Vladimir era incapaz de obtener un puesto académico por aquel entonces.
En 1878 tiene una hija y dos años después vuelve a las matemáticas. En la primavera de 1883, su marido Vladimir se suicida. El matemático sueco Gösta Mittag-Leffler, a quien Sofía conocía de su época de estudios con Weierstrass, le ofrece un puesto en Estocolmo, donde en 1884 se convierte en la primera mujer catedrática en ciencias en la Europa del Norte. Poco después, la Academia Imperial de Ciencias Rusa la nombra académica, aunque siguen sin permitirle ser profesora en Rusia. El 10 de febrero de 1891, en la cúspide de su prestigio internacional, muere de gripe.
(Fuente: BBVA Openmind)